Viva el Mercosur! Con cuatro años entre nosotros, Dallys se convirtió en una de las mujeres que más ratonean a los hombres de estos pagos. Después de su debut con las plumas, volverá a lo que más le gusta: la actuación. Será en el vodevil que estrenará Florencia de la Ve, en Carlos Paz. Y desea una verano sin escándalos: “Igual, si me atacan, me defiendo”.

Hace cuatro años que Dallys Ferreira (25) está entre nosotros. Tiempo suficiente para ganarse un lugar entre las mujeres que más ratonean a los argentinos. Y en eso mucho tuvo que ver la genética heredada de su madre, Rafaela, a quien –dice– le debe la imponente cola que luce en cuanto escenario la requiera. “De joven, mi mamá tenía un trasero divino”, apunta. Pero a ese elogiable atributo nato, la paraguaya le agregó desparpajo, espontaneidad y sensualidad en importantes dosis. Y una tonada levanta-rating made in Ciudad del Este, a la que le sacó provecho en sus comienzos en la Argentina, cuando era la mucamita que seducía todas las medianoches a Fabián Gianola en Bien Tarde. “Los argentinos tienen un morbo con las paraguayas. Incluso alguna vez me gritaron cosas en guaraní por la calle. ¿Qué me dijeron? No, la mayoría son irreproducibles, ja, ja...”.

Dallys hizo carrera en Paraguay hasta que el ojo clínico de Jorge Guinzburg la colocó por primera vez arriba de un escenario nacional en 2006, en Un país de revista. Luego desembarcó en la pantalla chica. Y otro ojo clínico, el de Marcelo Tinelli, la reclutó para la segunda edición de Patinando por un sueño, en 2008. “Guinzburg me abrió el camino, y Tinelli me permitió alcanzar una popularidad importante. Al día siguiente de debutar en el Patinando me di cuenta de la repercusión del programa con sólo pisar la calle. Fue increíble. A los dos les estoy muy agradecida por las oportunidades que me dieron”, reconoce ella.

Esa popularidad le permitió sumarse al clan de Miguel Angel Cherutti como segunda vedette en la pasada temporada veraniega de Mar del Plata, y subir un peldaño más en la calle Corrientes, cuando Celina Rucci se bajó de la obra. “Me encantó ponerme las plumas. Aprendí mucho bajo la dirección de Reina Reech y al lado de un capocómico como Miguel Angel. Volvería a ser vedette, no reniego para nada de ese título. Pero si tengo que elegir, me tira más la actuación”, aclara Ferreira. Y su deseo se hará realidad en tres meses, de la mano de la flamante productora Florencia de la Ve. Será en el teatro Del Sol de Carlos Paz, con un vodevil en el que abrirán y cerrarán puertas Emilio Disi, el Turco Naim, Toti Ciliberto, Gabriel Almirón (o Pacotillo), Agustina Attias (hermana de Emilia) y Gaby Mandato, además de la propia Florencia, claro. “Es un orgullo volver a trabajar con Flor. Con ella debuté en teatro en 2006. Es una de las pocas figuras que hoy llenan teatros por sí sola”, comenta la paraguaya.

Como suele suceder, la fama ganada por Dallys no le fue gratuita. Porque los escándalos pasaron a formar parte de su currículum, y le valieron más de una lágrima televisada. Entre sus enfrentamientos se destaca el que vivió con Jimena Cyrulnik en la previa de Patinando... (hubo acusaciones cruzadas de discriminación), el que tuvo con su patinador (Dallys pidió su cambio por incompatibilidad en la pista) y el que se suscitó con Vanina Escudero entre bambalinas. “Yo no busco hacer prensa con escándalos. Pero cuando me atacan, me defiendo. En la Argentina aprendí a ser más brava”.
Fuente: Paparazzi Lucas Beltramo. Fotos: Diego Omar.

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