Me lo veía venir... Llegué a España el martes, sola, todavía muy contenta después de la buena recepción de la película en Venecia. Y tuve varios indicios. El viernes me despertó un periodista de una revista de cine de primer nivel para hacerme una entrevista. Más tarde me fui a pasear en tren, hacia Francia, para visitar la zona del País Vasco de la que era mi abuela. Pero viví una sensación rarísima y me bajé a mitad de trayecto. Aparecí en un anticuario de un pueblito. Y mientras miraba antigüedades, empezó a sonar en la radio la canción Gloria... ¡la banda de sonido de la película!, cantada en francés. Ahí pensé: ‘Acá algo está pasando’. Iba a ir a Málaga, pero me quedé para la entrega del premio. Me fui a comprar un vestido de gala, uno de Dolce&Gabbana. A la mañana siguiente, ¡me avisaron del premio!”.

Así, todo de corrido, cuenta Natalia Oreiro, desde un hotel en Madrid, éste, el primer premio internacional que recibe en tierras europeas. Francia, la película de Adrián Caetano, se presentó en el segmento Horizontes Latinos y fue la única de la Argentina que trajo un galardón de este Festival, que contó –entre otras– con las presencias de Brad Pitt, Quentin Tarantino, Robert Duvall y Naomi Watts. “La ceremonia fue hermosa –cuenta Natalia, todavía sumida en la sorpresa–. Me puso feliz esta distinción. Por la concepción que tuvo Adrián (Caetano) de esta peli, hecha cien por ciento a pulmón, en un Festival donde se vieron varias megaproducciones”.

–¿Lo viviste con nervios, Natalia?
–No, estaba súper tranquila... ¡Mi único miedo era caerme por las escaleras! Porque tenía un vestido largo, con cola... Es más: pedí subir segunda, pero no hubo caso. Cuando me mencionaron, se levantó una ovación como si yo fuera Angelina Jolie. Increíble. Y pude dedicarle el premio a mi abuelita Beba, que no está bien de salud. Ella tiene 76 años, y sus orígenes son vascos. Ahora se encuentra en Uruguay con mi mamá, Mabel. Este reconocimiento es para ella.

–¿Cómo describirías este momento de tu carrera?
–Estoy intentando bucear en distintos sentimientos. Ser actriz es mi manera de expresarme, más que de ganarme la vida. ¡Sin la actuación estaría en un psiquiátrico, ja ja! Y mi intención es no repetirme. Ojo, no reniego de lo que hice, ni de mis papeles en comedia, pero tengo ganas de experimentar. Siento un recomenzar en mi carrera, como si estuviera en un nivel cero, con todo por delante. Es una sensación impagable. Estoy motivada y no quiero traicionarme.

–¿Qué se viene en la agenda de trabajo?
–Adrián Caetano está terminando el guión de Mala, su nueva película. Y me quiere a mí en ese protagónico. Voy a encarnar a una asesina de hombres golpeadores. ¡Voy a ser malísima! Y estamos con otra peli, Miss Tacuarembó, de Dani Umpi. Televisión por ahora no, pero no porque reniegue de ella, se dio así. Este año lo dediqué al cine.

–¿Próxima estación? ¿Hollywood?
–Hice un casting y quedé para la película Freedom for Joe, que está en preproducción. También sé que hay una productora que busca una actriz que sepa boxear, para un personaje similar al mío en Sos mi vida. Pero te voy a ser sincera: Hollywood me da más miedo que placer. Me irradia mucha soledad... Si bien soy nómade, estar allá me parece muy complicado. Me interesa mucho más el cine europeo que el norteamericano.

–Y entre tantos cambios profesionales, en lo personal, ¿hay ganas de casarse o de ser mamá?
–Por ahora no. ¿Para qué? Estamos bárbaro así. Más que proyectarnos, estamos disfrutando.

–¿Vacaciones románticas tampoco?
–Ricardo coincidió en España con sus recitales (Divididos está de gira por la Península: el 26 dio un show en Málaga, el 27 en Madrid y el 29 en Barcelona), así que estamos juntos. Se dio todo redondito. En estos viajes yo aprovecho mucho para pasear, relajarme. Excepto por los compromisos, no tengo horarios, así que disfruto del ocio. Salgo a caminar descalza... ¡Me fascina! Y a andar en bicicleta...

–¿En Europa gozás más del anonimato?
–Un poco sí. Salí a pasear en tren, por ejemplo, algo que me encanta y que en Buenos Aires no puedo hacer. Pero en España me reconocen bastante, porque justo en estas semanas están pasando Muñeca brava, y también por el disco Tu veneno. ¡Aquí soy “La Chica Tu Veneno”, ja ja! Así que cuando salgo me gritan “¡guapa!” a cada paso...

Fuente: Gente Por Mariel Fuentes. Fotos: Agencia EFE

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