A punto de cumplir los 30, y tras una década de éxito en España e Italia, se luce desde Bailando por un sueño. Allí no sólo deslumbra como artista: también calienta el rating mediante los seductores cruces que mantiene con Tinelli. Soltera desde enero, cuenta qué detalles la enamoran, defiende al sexo femenino y responde si es cierto que, tal cual cantó en el programa, quería que Marcelo la “besara mucho”.
Un ristretto con miel –le pide a la camarera del The Library Lounge, dentro del Faena Hotel + Universe.
–¿Ristretto? –intervenimos discretos, escondiendo nuestra sorpresa.
–Exacto, ¿por?
–El expreso corto o ristretto es el café preferido de Marcelo, ¿sabía?
–Uhhh. ¿En serio? ¿De Tinelli? No, no sabía. ¿Y...?
–¿Sabía, sí, que los envíos televisivos de chimentos y los blogs de Internet arden mencionando un asunto sentimental entre ambos, verdad? –Eso sí lo sabía.
–¿Conclusión?
–Dejame que llegue el ristretto y charlamos bien del tema, ¿dale? (risas).
“CONVIVO CON UNA DOCENA DE MUJERES DENTRO”. Paola Fabiana Ponce (29) acaba de despertarse y de bajar del departamento que los productores le alquilan desde noviembre en el Faena, lugar que eligió ella misma, incluso decidiéndose sobre su propia morada porteña, en plena remodelación. “Me encantan la privacidad y la elegancia del Faena. Además, acá me he cruzado con colegas que admiro, como los genios de Coldplay. O con Beyoncé, quien se acordó que compartimos escenario y me invitó a tomar unos daikiris hasta tarde. El sitio también me sirve para enchufar mi nueva guitarra Gibson y mis amplificadores Marshall y ponerme a componer. ¡Menos mal que –todavía– ningún vecino se quejó!”, festeja la incansable rosarina criada en Capitán Bermúdez. Incansable en serio: la última semana culminó las grabaciones de la versión italiana de Sin tetas no hay paraíso, ayer por la tarde posó para GENTE (maquillándose sola), anoche asistió a la fiesta de despedida de la serie y el miércoles partirá hacia Milán para aparecer -el 18 de junio desde el estadio San Siro, del Inter, y ante 90 mil espectadoresen la ópera rock I promessi sposi, luego de trasladarse vía satélite al ShowMatch 2010 de Tinelli (lunes, martes, jueves y viernes a las 22.30, por El Trece). Okay, todos los caminos conducen a Marcelo.
–Ya llegó el ristretto, Lola.
–¿Qué querés saber?
–¿Mantienen una relación extra-laboral?
–No. Existe buena onda entre Marcelo y yo, la lógica entre un conductor y uno de sus artistas invitados de staff. El resto son habladurías que nacen cuando un par de personas sin pareja despliegan juegos divertidos al aire.
–¿Habladurías? El le obsequió un perro negro bautizado Dulce y usted le devolvió la gentileza interpretándole Bésame mucho. En el barrio, pantalla chica de por medio o no, a semejantes mensajes les llamamos “lance”.
–Ahí, en medio del estudio, rodeados de luces, conscientes de que nos ven cuatro millones de personas, únicamente pensás, te juro, en seguirle el ritmo al animador. Al margen de la repercusión mediática, igual me parece que a la gente le interesa más lo que muestro en la pista, en compañía de Ariel Juin, entrenada por Gustavo Bertual y danzando en nombre de Nicolás Yanelli, que padece encefalopatía crónica no evolutiva. Me parece, nomás.
–Admitimos que existe un dato llamativo: usted les cae bárbaro a las mujeres. Las nenas comienzan a calzarse en la mano su típico medio guante, las adolescentes le piden autógrafos, las damas mayores, fotos para mostrarles a sus hijos; las abuelas (caso de Mary, madre de un servidor, y Cecilia, la suegra), incluso, juran que no recuerdan a una artista tan completa, respetuosa, fina y alejada de los escándalos compitiendo en el Bailando. Halagos grossos, muchacha.
–Gracias. Nunca olvido mi condición de mujer, y cuido tal aspecto. ¿Por qué suponés que jamás aparecí en Playboy? Y mirá que me llamaron de la edición americana, eh.
–¿Le ofrecieron una linda suma?
–Gran suma.
–¿Cifra?
–Para ciertas cosas, las mujeres no tenemos memoria. Quizá en alguna película o ciclo que lo justifique pueda quitarme la ropa, pero no en una revista. Si saliera así y la esposa de quien la comprara se enojara conmigo, la entendería. Convivo con una docena de mujeres dentro, y una defiende a su género a capa y espada.
–¿Las otras qué defienden?
–¿De cuál querés que te comente? ¿De la fuerte, de la romántica, de la espiritual, de la ultraautoexigente, de la show-girl, de la humilde, de la agradecida, de la inquieta, de la...?
–Enamoradiza.
–Esperá que pido otro ristretto.
“CUANDO ME ATRAE UN CABALLERO, ME JUEGO A FULL”. Confiesa que lleva “cinco meses de single, de solterita, desde que me separé del abogado Manuel Malenotti. Hay momentos en que me resulta rara la so-le-dad (lo recalca). No obstante, me siento feliz enfocada a pleno en el trabajo” (Aparte de las actividades mencionadas, en junio lanzará su quinto disco –Desnuda– y en septiembre exhibirá, dentro del Festival de Venecia, su filme La belleza del somaro).“Ojo, tampoco cierro mi corazón”, afirma la star de ojos verdes-castaños, 1,71 metro, 50 kilos, 90-57-90 de curvas y rotondas y 37 de calzado que, cubierta únicamente por ropa interior de la línea Selú, asoma en gigantografías imposibles de obviar de la geografía local. “¿Lo peor y lo mejor de mi cuerpo? Las manos y la voz al cantar, no al conversar”, ataca y se defiende, previo a retomar la cuestión “estado civil”: “Cuando me atrae un caballero, me juego a full por él. Pasa que no ocurre tan seguido. Calculá que apenas tuve tres novios (se refiere a un tal “Alejo, de la juventud”, al actor Mariano Martínez y al propio Manuel). Me cuesta enamorarme. Yo me enamoro del interior, la impronta, la inteligencia. Después me fijo en el exterior. Parece extraño, pero no te miento. Jamás colgué en una habitación mía el póster de nadie”, lanza el guante, el medio guante, bah. Ergo, nos obliga a tomarlo y continuar:
–Sus palabras generan terribles dudas. ¿Va a mentirnos con que, el día que se los presentaron, no le encantaron George Clooney, Brad Pitt y Leonardo DiCaprio?
–¿Sabés que no? Aunque Clooney tiene un carisma y una labia que de a poco logra seducir a cualquiera.
–Particularidades que a Tinelli no le faltan. ¿Coincide?
–Mirá, si consideramos que los dos andan por los 50 y son solteros tan codiciados Clooney, del mundo, Tinelli, de nuestro país–, bien valdría decir, por qué no, que Marcelo Tinelli es el George Clooney nacional.
–Epa. ¿Entonces?
–¿Entonces?
–Anímese, revélenos qué clase de señores le gustan.¿Los Clooney?
–Los hombres-hombres.
–Léase, no aceptaría a aquellos que, si usted llega temprano a casa, corren veloces a quitarse su minifalda y sus zapatos de taco aguja.
–Exagerás. Me refiero a las generalidades. El hecho de que transitemos una época donde las damas ganamos en independencia no significa que un señor deje de asumir su rol, que no se esfuerce en conquistarte ¿Entendés ahora?
–Comprendido. Avancemos, agréguenos otras características ilustrativas de sus preferencias masculinas. La escuchamos.
–Difícil. ¿Qué tipo de preferencias?
–¿Musculosos, delgaditos?
–Delgados. Me asusta que un tipo se mude al gimnasio.
–¿Rígidos y duros o simpáticos y pícaros?
–Simpáticos y pícaros.
–¿Rubios o morochos?
–Morochos.
–¿Tatuados, sin tatuar?
–Indistinto.
–¿Mayores o menores?
–Mayores de 18.
–¿Vale para los que le llevan un par de décadas?
–Ningún corazón sensato se decidiría por una determinada edad. Apuesto a los maduros, para conversar en serio.
–¿Y los capaces de introducirse cuatro alfajores al mismo tiempo en su boca?
–(Carcajada) Siempre hay aspectos atractivos en cualquier persona. Necesitás parar las antenas y buscarlos.
–¿Guarda el número del celular de Tinelli en su teléfono?
–Creeme que no.
–¿Segura?
–Creeme ¿No me vas a pedir revisar el aparato? (sonrisa).
–Ultima: ¿es cierto que deseaba que Marcelo la “besara mucho”?
–Bésame mucho es el tema que encabezará mi próximo dvd.
fuente: gente Por Leonardo Ibáñez. Fotos: Santiago Turienzo. Producción: Maite Irazu.
lola ponce diosa artista mujeres argentinas
Un ristretto con miel –le pide a la camarera del The Library Lounge, dentro del Faena Hotel + Universe.
–¿Ristretto? –intervenimos discretos, escondiendo nuestra sorpresa.
–Exacto, ¿por?
–El expreso corto o ristretto es el café preferido de Marcelo, ¿sabía?
–Uhhh. ¿En serio? ¿De Tinelli? No, no sabía. ¿Y...?
–¿Sabía, sí, que los envíos televisivos de chimentos y los blogs de Internet arden mencionando un asunto sentimental entre ambos, verdad? –Eso sí lo sabía.
–¿Conclusión?
–Dejame que llegue el ristretto y charlamos bien del tema, ¿dale? (risas).
“CONVIVO CON UNA DOCENA DE MUJERES DENTRO”. Paola Fabiana Ponce (29) acaba de despertarse y de bajar del departamento que los productores le alquilan desde noviembre en el Faena, lugar que eligió ella misma, incluso decidiéndose sobre su propia morada porteña, en plena remodelación. “Me encantan la privacidad y la elegancia del Faena. Además, acá me he cruzado con colegas que admiro, como los genios de Coldplay. O con Beyoncé, quien se acordó que compartimos escenario y me invitó a tomar unos daikiris hasta tarde. El sitio también me sirve para enchufar mi nueva guitarra Gibson y mis amplificadores Marshall y ponerme a componer. ¡Menos mal que –todavía– ningún vecino se quejó!”, festeja la incansable rosarina criada en Capitán Bermúdez. Incansable en serio: la última semana culminó las grabaciones de la versión italiana de Sin tetas no hay paraíso, ayer por la tarde posó para GENTE (maquillándose sola), anoche asistió a la fiesta de despedida de la serie y el miércoles partirá hacia Milán para aparecer -el 18 de junio desde el estadio San Siro, del Inter, y ante 90 mil espectadoresen la ópera rock I promessi sposi, luego de trasladarse vía satélite al ShowMatch 2010 de Tinelli (lunes, martes, jueves y viernes a las 22.30, por El Trece). Okay, todos los caminos conducen a Marcelo.
–Ya llegó el ristretto, Lola.
–¿Qué querés saber?
–¿Mantienen una relación extra-laboral?
–No. Existe buena onda entre Marcelo y yo, la lógica entre un conductor y uno de sus artistas invitados de staff. El resto son habladurías que nacen cuando un par de personas sin pareja despliegan juegos divertidos al aire.
–¿Habladurías? El le obsequió un perro negro bautizado Dulce y usted le devolvió la gentileza interpretándole Bésame mucho. En el barrio, pantalla chica de por medio o no, a semejantes mensajes les llamamos “lance”.
–Ahí, en medio del estudio, rodeados de luces, conscientes de que nos ven cuatro millones de personas, únicamente pensás, te juro, en seguirle el ritmo al animador. Al margen de la repercusión mediática, igual me parece que a la gente le interesa más lo que muestro en la pista, en compañía de Ariel Juin, entrenada por Gustavo Bertual y danzando en nombre de Nicolás Yanelli, que padece encefalopatía crónica no evolutiva. Me parece, nomás.
–Admitimos que existe un dato llamativo: usted les cae bárbaro a las mujeres. Las nenas comienzan a calzarse en la mano su típico medio guante, las adolescentes le piden autógrafos, las damas mayores, fotos para mostrarles a sus hijos; las abuelas (caso de Mary, madre de un servidor, y Cecilia, la suegra), incluso, juran que no recuerdan a una artista tan completa, respetuosa, fina y alejada de los escándalos compitiendo en el Bailando. Halagos grossos, muchacha.
–Gracias. Nunca olvido mi condición de mujer, y cuido tal aspecto. ¿Por qué suponés que jamás aparecí en Playboy? Y mirá que me llamaron de la edición americana, eh.
–¿Le ofrecieron una linda suma?
–Gran suma.
–¿Cifra?
–Para ciertas cosas, las mujeres no tenemos memoria. Quizá en alguna película o ciclo que lo justifique pueda quitarme la ropa, pero no en una revista. Si saliera así y la esposa de quien la comprara se enojara conmigo, la entendería. Convivo con una docena de mujeres dentro, y una defiende a su género a capa y espada.
–¿Las otras qué defienden?
–¿De cuál querés que te comente? ¿De la fuerte, de la romántica, de la espiritual, de la ultraautoexigente, de la show-girl, de la humilde, de la agradecida, de la inquieta, de la...?
–Enamoradiza.
–Esperá que pido otro ristretto.
“CUANDO ME ATRAE UN CABALLERO, ME JUEGO A FULL”. Confiesa que lleva “cinco meses de single, de solterita, desde que me separé del abogado Manuel Malenotti. Hay momentos en que me resulta rara la so-le-dad (lo recalca). No obstante, me siento feliz enfocada a pleno en el trabajo” (Aparte de las actividades mencionadas, en junio lanzará su quinto disco –Desnuda– y en septiembre exhibirá, dentro del Festival de Venecia, su filme La belleza del somaro).“Ojo, tampoco cierro mi corazón”, afirma la star de ojos verdes-castaños, 1,71 metro, 50 kilos, 90-57-90 de curvas y rotondas y 37 de calzado que, cubierta únicamente por ropa interior de la línea Selú, asoma en gigantografías imposibles de obviar de la geografía local. “¿Lo peor y lo mejor de mi cuerpo? Las manos y la voz al cantar, no al conversar”, ataca y se defiende, previo a retomar la cuestión “estado civil”: “Cuando me atrae un caballero, me juego a full por él. Pasa que no ocurre tan seguido. Calculá que apenas tuve tres novios (se refiere a un tal “Alejo, de la juventud”, al actor Mariano Martínez y al propio Manuel). Me cuesta enamorarme. Yo me enamoro del interior, la impronta, la inteligencia. Después me fijo en el exterior. Parece extraño, pero no te miento. Jamás colgué en una habitación mía el póster de nadie”, lanza el guante, el medio guante, bah. Ergo, nos obliga a tomarlo y continuar:
–Sus palabras generan terribles dudas. ¿Va a mentirnos con que, el día que se los presentaron, no le encantaron George Clooney, Brad Pitt y Leonardo DiCaprio?
–¿Sabés que no? Aunque Clooney tiene un carisma y una labia que de a poco logra seducir a cualquiera.
–Particularidades que a Tinelli no le faltan. ¿Coincide?
–Mirá, si consideramos que los dos andan por los 50 y son solteros tan codiciados Clooney, del mundo, Tinelli, de nuestro país–, bien valdría decir, por qué no, que Marcelo Tinelli es el George Clooney nacional.
–Epa. ¿Entonces?
–¿Entonces?
–Anímese, revélenos qué clase de señores le gustan.¿Los Clooney?
–Los hombres-hombres.
–Léase, no aceptaría a aquellos que, si usted llega temprano a casa, corren veloces a quitarse su minifalda y sus zapatos de taco aguja.
–Exagerás. Me refiero a las generalidades. El hecho de que transitemos una época donde las damas ganamos en independencia no significa que un señor deje de asumir su rol, que no se esfuerce en conquistarte ¿Entendés ahora?
–Comprendido. Avancemos, agréguenos otras características ilustrativas de sus preferencias masculinas. La escuchamos.
–Difícil. ¿Qué tipo de preferencias?
–¿Musculosos, delgaditos?
–Delgados. Me asusta que un tipo se mude al gimnasio.
–¿Rígidos y duros o simpáticos y pícaros?
–Simpáticos y pícaros.
–¿Rubios o morochos?
–Morochos.
–¿Tatuados, sin tatuar?
–Indistinto.
–¿Mayores o menores?
–Mayores de 18.
–¿Vale para los que le llevan un par de décadas?
–Ningún corazón sensato se decidiría por una determinada edad. Apuesto a los maduros, para conversar en serio.
–¿Y los capaces de introducirse cuatro alfajores al mismo tiempo en su boca?
–(Carcajada) Siempre hay aspectos atractivos en cualquier persona. Necesitás parar las antenas y buscarlos.
–¿Guarda el número del celular de Tinelli en su teléfono?
–Creeme que no.
–¿Segura?
–Creeme ¿No me vas a pedir revisar el aparato? (sonrisa).
–Ultima: ¿es cierto que deseaba que Marcelo la “besara mucho”?
–Bésame mucho es el tema que encabezará mi próximo dvd.
fuente: gente Por Leonardo Ibáñez. Fotos: Santiago Turienzo. Producción: Maite Irazu.
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