La obra que produjo (Livin’ la viuda loca) obtuvo varios premios Carlos, y ella fue consagrada como Mejor Actriz de Comedia. “Carlos Paz es como Mónaco, y yo, Carolina”, dice la princesa. Y revela que este año, más madura que nunca, buscará agrandar la familia.
Cómo se siente Flor de la V en esta etapa de su vida?
“A punto caramelo”, define. En todo sentido. “Como artista, cumplí mi sueño máximo: darle nacimiento a una obra, producirla y protagonizarla. Y, además, recibir la respuesta de la gente noche a noche, y el reconocimiento que te dan los premios, como los Carlos. Fue el broche de oro. A Livin’ la viuda loca la comparo con un hijo. Y es mérito de todo el equipo. Resaltá eso, por favor”. Y hablando de hijo... ahí viene la otra parte de este gran momento.
–Venís diciendo que tenés ganas de ser madre. ¿Llegó el momento?
–Sí. Por ahí en abril ya empezamos con el tema. Lo hablamos con Pablo (Goycochea, su marido) y estamos decididos. No tengo más excusas. Después de este triunfo en Carlos Paz, donde me jugué tanto y puse tanto de mí, quiero enfocarme en otras metas. Ojo: estoy enchufadísima con el trabajo; ya estoy pensando en la obra del 2011 y todo. Pero mi prioridad va a pasar por otro lado.
–¿Por formar una familia?
–Exacto. ¿Sabés qué pasa? Es muy lindo que te aplauda un teatro lleno y ganar premios, pero después llegás a casa, y ahí empieza otra historia. Quiero una familia. Y ya nada me frena. Las cosas que quise hacer, de soltera, las hice todas. Salí, me divertí... Y debuté en tanga en el Tabarís. ¿Qué más? La cabeza, después de los 30, te cambia.
–¿Te frenaba el “qué dirán”?
–Aunque vivimos en una sociedad más abierta que cuando arranqué, no creo que se me haga fácil. Le tengo miedo a la crueldad de un nene que le pueda decir algo a mi hijo en el colegio. Pero me di cuenta de que eso no puede impedirme dar todo el amor que tengo.
–¿Hay un instinto tuyo que te pide ser madre?
–Ufff... ¡Si lo habré hablado en el diván...! Tengo instinto de jefa de familia. Cocinar, cuidar, atender... Y quiero vivir todo eso. Me gané el derecho. En estos días, por ejemplo, me van a entregar mi nuevo documento. Y ahí podré poner “Florencia de la V”. Para mí, tener el DNI con mi verdadera identidad es un paso enorme.
–Se te nota feliz.
–Es que lo estoy. Para mí, Livin’... representaba un gran desafío, y lo superé. Y como productora aprendí a lidiar con los egos de los artistas. ¡Y vaya si somos bravos...! Encontré el equilibrio para contener a todos, y eso me encantó.
–De Gerardo...
–Prefiero no hablar más. Ya está.
–¿Y de los chispazos por la venta de entradas?
–Siento que es anecdótico. Llenamos la sala todas las noches, y con eso me basta. Te lo resumo: para mí, Carlos Paz es Mónaco. Y yo, Carolina. ¿Te gustó?
Fuente. Gente Por Eduardo Bejuk. Fotos: Alejandra Bratin y Luis Varela.
Flor de la V bello travesti diosa fotos
Cómo se siente Flor de la V en esta etapa de su vida?
“A punto caramelo”, define. En todo sentido. “Como artista, cumplí mi sueño máximo: darle nacimiento a una obra, producirla y protagonizarla. Y, además, recibir la respuesta de la gente noche a noche, y el reconocimiento que te dan los premios, como los Carlos. Fue el broche de oro. A Livin’ la viuda loca la comparo con un hijo. Y es mérito de todo el equipo. Resaltá eso, por favor”. Y hablando de hijo... ahí viene la otra parte de este gran momento.
–Venís diciendo que tenés ganas de ser madre. ¿Llegó el momento?
–Sí. Por ahí en abril ya empezamos con el tema. Lo hablamos con Pablo (Goycochea, su marido) y estamos decididos. No tengo más excusas. Después de este triunfo en Carlos Paz, donde me jugué tanto y puse tanto de mí, quiero enfocarme en otras metas. Ojo: estoy enchufadísima con el trabajo; ya estoy pensando en la obra del 2011 y todo. Pero mi prioridad va a pasar por otro lado.
–¿Por formar una familia?
–Exacto. ¿Sabés qué pasa? Es muy lindo que te aplauda un teatro lleno y ganar premios, pero después llegás a casa, y ahí empieza otra historia. Quiero una familia. Y ya nada me frena. Las cosas que quise hacer, de soltera, las hice todas. Salí, me divertí... Y debuté en tanga en el Tabarís. ¿Qué más? La cabeza, después de los 30, te cambia.
–¿Te frenaba el “qué dirán”?
–Aunque vivimos en una sociedad más abierta que cuando arranqué, no creo que se me haga fácil. Le tengo miedo a la crueldad de un nene que le pueda decir algo a mi hijo en el colegio. Pero me di cuenta de que eso no puede impedirme dar todo el amor que tengo.
–¿Hay un instinto tuyo que te pide ser madre?
–Ufff... ¡Si lo habré hablado en el diván...! Tengo instinto de jefa de familia. Cocinar, cuidar, atender... Y quiero vivir todo eso. Me gané el derecho. En estos días, por ejemplo, me van a entregar mi nuevo documento. Y ahí podré poner “Florencia de la V”. Para mí, tener el DNI con mi verdadera identidad es un paso enorme.
–Se te nota feliz.
–Es que lo estoy. Para mí, Livin’... representaba un gran desafío, y lo superé. Y como productora aprendí a lidiar con los egos de los artistas. ¡Y vaya si somos bravos...! Encontré el equilibrio para contener a todos, y eso me encantó.
–De Gerardo...
–Prefiero no hablar más. Ya está.
–¿Y de los chispazos por la venta de entradas?
–Siento que es anecdótico. Llenamos la sala todas las noches, y con eso me basta. Te lo resumo: para mí, Carlos Paz es Mónaco. Y yo, Carolina. ¿Te gustó?
Fuente. Gente Por Eduardo Bejuk. Fotos: Alejandra Bratin y Luis Varela.
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