Ella es la nueva sensación del mundo del deporte. Lástima que la tengan en cuenta sólo para hacerle bromas pesadas. La periodista mexicana Inés Sainz pasó un momento complicado en el vestuario de un equipo de fútbol americano mientras intentaba hacerle una nota a uno de los jugadores.
Hace unos meses, la española Sara Carbonaro, novia del arquero Iker Casillas, deslumbró a más de un adicto al fútbol con su figura privilegiada y belleza natural. Ahora, parecería que tiene competencia, a juzgar por las fotos de la periodista de TV Azteca que dan vuelta por Internet.
Rubia, estilizada y muy fashion, el perfil de Sainz se acerca más la alta costura que a la pelota ovalada del fútbol americano, pero la mexicana se comprometió a llegar hasta Mark Sánchez, un jugador de los Jets, en la cancha del equipo de Nueva York. Claro que no le resultó fácil, ya que en un vestuario lleno de hombres en toalla no se esperaba otra cosa que surgieran los comentarios subidos de tono.
Al poco de empezar la entrevista, Sainz tuvo que dejar las instalaciones del estadio de los Jets porque la situación era insostenible, según contó ella después. "Con 53 hombres en el vestuario pienso que es normal mirarla. A ellas también se les van los ojos", habría asegurado uno de los jugadores tras el revuelo.
periodista hot mundo deporte Inés Sainz
Hace unos meses, la española Sara Carbonaro, novia del arquero Iker Casillas, deslumbró a más de un adicto al fútbol con su figura privilegiada y belleza natural. Ahora, parecería que tiene competencia, a juzgar por las fotos de la periodista de TV Azteca que dan vuelta por Internet.
Rubia, estilizada y muy fashion, el perfil de Sainz se acerca más la alta costura que a la pelota ovalada del fútbol americano, pero la mexicana se comprometió a llegar hasta Mark Sánchez, un jugador de los Jets, en la cancha del equipo de Nueva York. Claro que no le resultó fácil, ya que en un vestuario lleno de hombres en toalla no se esperaba otra cosa que surgieran los comentarios subidos de tono.
Al poco de empezar la entrevista, Sainz tuvo que dejar las instalaciones del estadio de los Jets porque la situación era insostenible, según contó ella después. "Con 53 hombres en el vestuario pienso que es normal mirarla. A ellas también se les van los ojos", habría asegurado uno de los jugadores tras el revuelo.
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