Es vegetariana, adora los animales y tiene carita de ángel... pero es un huracán sexy que desata pasiones. Para envidia de muchas, hizo las escenas más hot de la tele junto al galán Gonzalo Heredia. Enterate acá de lo que siente... y de mucho más.
Marcela está terminando un año espectacular: protagonizó varias campañas publicitarias (de ropa informal, de lencería, de productos para el pelo), es una de las estrellas de Valientes, el programa más exitoso de la tevé, con picos de rating de casi 40 puntos, y no para de dar entrevistas para hablar, justamente, de todo eso que hace. Sin embargo, para ella hay algo más importante que todos esos compromisos que le impone su agenda profesional: Marcela llega con cierta demora al encuentro con Cosmo (acordado desde mucho tiempo antes) porque se quedó dormida después de una noche en vela cuidando a Ramón, su perro. Se sienta en un sillón del Château Blend Hotel, de Palermo, pide disculpas por la tardanza y confiesa que está preocupada porque, con el apuro para llegar a la entrevista, no pudo sacar a pasear a Ramón. Así que llama por celular a Mercedes, la persona que trabaja en su casa, para que lleve el perro a la plaza.
“Estoy inquieta porque Ramón no hace pis desde ayer, y como tiene mal las dos patitas de atrás, tengo que estar para ayudarlo”, explica. Lo suyo no es un capricho típico de esas famosas que andan por los eventos con una mascota debajo del brazo y que, cuando se pase la moda de los miniperros, buscarán otro amuleto. El caso de Marcela es totalmente distinto porque su pasión por los animales no es nueva ni pasajera: hace 18 años que es vegetariana porque está en contra de la matanza de animales, y constantemente se involucra en campañas de concientización sobre este tema.
“Ahora estoy ayudando al Hogar de perros San Roque con una acción de castración”, nos cuenta mientras la maquillan, a pesar de que podría pasar la prueba de salir perfecta en las fotos sin una gota de make up, porque a cara lavada es realmente divina. Eso, sumado a su glamorosa cabellera color miel y a su cuerpo casi perfecto, hace que los hombres mueran por Marcela, que las chicas quieran imitar su look... y que la prensa se dedique permanentemente a especular sobre sus conquistas amorosas: que salió con el Puma Juan Martín Hernández, que está con Luciano Castro, que cortó con su novio rugbier Fernando Sieling, que se enamoró perdidamente de Gonzalo Heredia...
“Si bien entiendo que los rumores son parte de las reglas del juego, me da bronca que se metan con mi intimidad. Este año faltó que me inventaran un romance con Mariano (Martínez), pero como fue papá hace poco, no iba a resultar demasiado creíble”, dice.
Martínez es uno de los bombonazos ex novios de Marcela, al igual que NicolásCabré, Gastón Gaudio y Hernán Crespo. “Debo admitir que tuve suerte con mis parejas, siempre estuve con chicos lindos, nunca tuve un inconfesable en mi lista” (ríe), afirma. ¿Querés saber más sobre cómo vive este gran momento presente? Seguí leyendo.
Cosmo: En Valientes prácticamente todos son protagonistas. ¿Nunca hubo celos por eso?
Marcela: Jamás. Al contrario, somos un grupo muy unido y los chicos son como hermanos en la vida real, nos cuidamos entre nosotros. Hay buena onda y eso se refleja en la pantalla. Yo tengo un humor muy ácido e irónico, y si no me conocés, mis chistes podrían llegar a caerte mal, pero me llevo bárbaro con todo el elenco.
C: ¿Sos amiga de ellos?
M: Es difícil hacerse amigos en este trabajo. Quizá te pasás un año grabando diez horas diarias con un montón de gente, pero al año siguiente cada uno empieza un proyecto nuevo y no los ves más. Seguramente seguiré viendo a muchos de Valientes.
C: ¿Qué hacés después de grabar tantas horas?
M: Apenas llego a mi casa me quito el maquillaje de la tele porque al final del día siento que tengo como una máscara. Después armo planes, soy muy inquieta. Nada de llegar, comer algo y tirarme en la cama a ver tele. Prefiero ir a cenar con mis amigas. Siempre tengo algún programa porque si no siento que el trabajo me absorbe. Incluso, aprovecho para ir al supermercado.
C: ¿Sos buena ama de casa?
M: Me defiendo: lavo la ropa, limpio, pero no plancho, destesto hacerlo. También me encargo de que en mi heladera no falte el pan, todo tipo de quesos y milanesas de soja. Si tengo tiempo, cocino.
C: ¿Solo platos vegetarianos?
M: Sí, hace tres años que vivo sola y jamás cociné carne en mi casa. No pretendo imponer mi forma de pensar, pero realmente no tengo ganas de colaborar con el negocio de la carne. La gente que me quiere me entiende y sabe que en mi casa no se comen animales. Cuando vienen a cenar mis primos les hago platos riquísimos, aunque muchas veces llego tan tarde que no me alcanza el tiempo para cocinar nada, ¡y terminamos pidiendo empanadas!
C: Además de actuar, también hacés campañas publicitarias, ¿te divierte la faceta de modelo?
M: Al principio me daba pánico porque no me sentía segura. Soy muy autocrítica, generalmente no me gustan mis fotos porque detecto fácilmente cuando hago una sonrisa falsa. Aunque ahora estoy más canchera.
C: ¿Te inhibió hacer una campaña de ropa interior?
M: Sí, pero con el tiempo me relajé. Ahora, camino en bombacha y corpiño por todo el set hablando por teléfono, ¡me olvido de que estoy en ropa interior!
C: ¿Tenés rollos con tu cuerpo?
M: Dos días antes de cada campaña me prometo comer menos, pero de repente surgen salidas o fiestas y termino dándole a la pizza y a las empanadas. ¡Me gusta comer! Por suerte no tengo tendencia a engordar y además hago actividad física. Cuando salgo de viaje, voy a esquiar, a hacer wakeboard. El año pasado tomé clases de baile, pero ahora no tengo tiempo, por eso estoy yendo a correr con un grupo de amigos. Estoy llegando a los ocho kilómetros, así que en cuanto llegue a diez, ¡me anoto en una maratón!
C: ¿Los sábados a la noche preferís un plan casero o ir a bailar?
M: No me gusta ir a las discos, pero voy a fiestas con mi hermano y con mis amigas.
C: ¿Alguna vez te peleaste con ellas por un chico?
M: No. Cuando éramos chicas ellas hacían el trabajo sucio si íbamos a bailar. Yo trabajaba en la tele y no me gustaba que se me acercaran solo por ser conocida, en cuanto veían a un chico cerca de mí, saltaban: “Por favor, andate que ella está bailando con nosotras”. Nunca tuvimos problemas de pantalones.
C: ¿Qué es importante para que te enamores de un hombre?
M: Que comparta mis valores en cuanto a la familia, a los amigos es fundamental para mí. Cuando me enamoro de alquien también me atrae que tenga sentido del humor, que sea inteligente, que lo pueda admirar. Y también suma puntos que sea deportista.
C: ¿Te gusta que un chico te sorprenda con gestos románticos?
M: Seguro, siempre dije que prefiero una planta antes que flores, que se marchitan, pero si aparece con un ramito me parece lo más.
C: ¿Un conjunto de ropa interior es infalible para llamar su atención?
M: Seguro, yo uso una línea de encaje de microfibra que es divina. Me gusta estar linda por dentro y por fuera. Además, si bien no tiendo a superproducirme, cuando quiero estar sexy me pongo un vestido corto con un buen par de stilettos.
C: ¿Te pasó estar en un triángulo amoroso, como en Valientes?
M:(Piensa y sonríe pícaramente) Poné que no me acuerdo...
C: ¿Fuiste infiel alguna vez?
M: Nooo, soy partidaria de que cuando hay problemas o crisis en la pareja, hay que hablar. No me gustan el engaño ni la mentira.
C: ¿Perdonarías una infidelidad?
M: Viví esa experiencia a los 16 años, pero después de serme infiel, mi novio de aquella época me dijo: “Yo te quiero a vos”, y lo perdoné (risas). El tema es que cuando sos chica las relaciones no tienen un alto nivel de compromiso. A esta edad, en cambio, me parece fundamental el respeto por la persona que está a tu lado.
C: ¿Cuál es tu balance de 2009?
M: Muy bueno, porque con la crisis mundial no se sabía qué iba a pasar con el trabajo de los actores, si iba a haber ficción. Y que Valientes sea una tira tan exitosa es como un premio. Por eso, apenas terminen las grabaciones me voy a autoagasajar con unas buenas vacaciones... ¡Me las merezco después de un año tan agitado!
Por Paola Pluzzer.
FOTOS: ROY KIKIT. EFE. ARCHIVO EDITORIAL TELEVISA ARGENTINA
Marcela está terminando un año espectacular: protagonizó varias campañas publicitarias (de ropa informal, de lencería, de productos para el pelo), es una de las estrellas de Valientes, el programa más exitoso de la tevé, con picos de rating de casi 40 puntos, y no para de dar entrevistas para hablar, justamente, de todo eso que hace. Sin embargo, para ella hay algo más importante que todos esos compromisos que le impone su agenda profesional: Marcela llega con cierta demora al encuentro con Cosmo (acordado desde mucho tiempo antes) porque se quedó dormida después de una noche en vela cuidando a Ramón, su perro. Se sienta en un sillón del Château Blend Hotel, de Palermo, pide disculpas por la tardanza y confiesa que está preocupada porque, con el apuro para llegar a la entrevista, no pudo sacar a pasear a Ramón. Así que llama por celular a Mercedes, la persona que trabaja en su casa, para que lleve el perro a la plaza.
“Estoy inquieta porque Ramón no hace pis desde ayer, y como tiene mal las dos patitas de atrás, tengo que estar para ayudarlo”, explica. Lo suyo no es un capricho típico de esas famosas que andan por los eventos con una mascota debajo del brazo y que, cuando se pase la moda de los miniperros, buscarán otro amuleto. El caso de Marcela es totalmente distinto porque su pasión por los animales no es nueva ni pasajera: hace 18 años que es vegetariana porque está en contra de la matanza de animales, y constantemente se involucra en campañas de concientización sobre este tema.
“Ahora estoy ayudando al Hogar de perros San Roque con una acción de castración”, nos cuenta mientras la maquillan, a pesar de que podría pasar la prueba de salir perfecta en las fotos sin una gota de make up, porque a cara lavada es realmente divina. Eso, sumado a su glamorosa cabellera color miel y a su cuerpo casi perfecto, hace que los hombres mueran por Marcela, que las chicas quieran imitar su look... y que la prensa se dedique permanentemente a especular sobre sus conquistas amorosas: que salió con el Puma Juan Martín Hernández, que está con Luciano Castro, que cortó con su novio rugbier Fernando Sieling, que se enamoró perdidamente de Gonzalo Heredia...
“Si bien entiendo que los rumores son parte de las reglas del juego, me da bronca que se metan con mi intimidad. Este año faltó que me inventaran un romance con Mariano (Martínez), pero como fue papá hace poco, no iba a resultar demasiado creíble”, dice.
Martínez es uno de los bombonazos ex novios de Marcela, al igual que NicolásCabré, Gastón Gaudio y Hernán Crespo. “Debo admitir que tuve suerte con mis parejas, siempre estuve con chicos lindos, nunca tuve un inconfesable en mi lista” (ríe), afirma. ¿Querés saber más sobre cómo vive este gran momento presente? Seguí leyendo.
Cosmo: En Valientes prácticamente todos son protagonistas. ¿Nunca hubo celos por eso?
Marcela: Jamás. Al contrario, somos un grupo muy unido y los chicos son como hermanos en la vida real, nos cuidamos entre nosotros. Hay buena onda y eso se refleja en la pantalla. Yo tengo un humor muy ácido e irónico, y si no me conocés, mis chistes podrían llegar a caerte mal, pero me llevo bárbaro con todo el elenco.
C: ¿Sos amiga de ellos?
M: Es difícil hacerse amigos en este trabajo. Quizá te pasás un año grabando diez horas diarias con un montón de gente, pero al año siguiente cada uno empieza un proyecto nuevo y no los ves más. Seguramente seguiré viendo a muchos de Valientes.
C: ¿Qué hacés después de grabar tantas horas?
M: Apenas llego a mi casa me quito el maquillaje de la tele porque al final del día siento que tengo como una máscara. Después armo planes, soy muy inquieta. Nada de llegar, comer algo y tirarme en la cama a ver tele. Prefiero ir a cenar con mis amigas. Siempre tengo algún programa porque si no siento que el trabajo me absorbe. Incluso, aprovecho para ir al supermercado.
C: ¿Sos buena ama de casa?
M: Me defiendo: lavo la ropa, limpio, pero no plancho, destesto hacerlo. También me encargo de que en mi heladera no falte el pan, todo tipo de quesos y milanesas de soja. Si tengo tiempo, cocino.
C: ¿Solo platos vegetarianos?
M: Sí, hace tres años que vivo sola y jamás cociné carne en mi casa. No pretendo imponer mi forma de pensar, pero realmente no tengo ganas de colaborar con el negocio de la carne. La gente que me quiere me entiende y sabe que en mi casa no se comen animales. Cuando vienen a cenar mis primos les hago platos riquísimos, aunque muchas veces llego tan tarde que no me alcanza el tiempo para cocinar nada, ¡y terminamos pidiendo empanadas!
C: Además de actuar, también hacés campañas publicitarias, ¿te divierte la faceta de modelo?
M: Al principio me daba pánico porque no me sentía segura. Soy muy autocrítica, generalmente no me gustan mis fotos porque detecto fácilmente cuando hago una sonrisa falsa. Aunque ahora estoy más canchera.
C: ¿Te inhibió hacer una campaña de ropa interior?
M: Sí, pero con el tiempo me relajé. Ahora, camino en bombacha y corpiño por todo el set hablando por teléfono, ¡me olvido de que estoy en ropa interior!
C: ¿Tenés rollos con tu cuerpo?
M: Dos días antes de cada campaña me prometo comer menos, pero de repente surgen salidas o fiestas y termino dándole a la pizza y a las empanadas. ¡Me gusta comer! Por suerte no tengo tendencia a engordar y además hago actividad física. Cuando salgo de viaje, voy a esquiar, a hacer wakeboard. El año pasado tomé clases de baile, pero ahora no tengo tiempo, por eso estoy yendo a correr con un grupo de amigos. Estoy llegando a los ocho kilómetros, así que en cuanto llegue a diez, ¡me anoto en una maratón!
C: ¿Los sábados a la noche preferís un plan casero o ir a bailar?
M: No me gusta ir a las discos, pero voy a fiestas con mi hermano y con mis amigas.
C: ¿Alguna vez te peleaste con ellas por un chico?
M: No. Cuando éramos chicas ellas hacían el trabajo sucio si íbamos a bailar. Yo trabajaba en la tele y no me gustaba que se me acercaran solo por ser conocida, en cuanto veían a un chico cerca de mí, saltaban: “Por favor, andate que ella está bailando con nosotras”. Nunca tuvimos problemas de pantalones.
C: ¿Qué es importante para que te enamores de un hombre?
M: Que comparta mis valores en cuanto a la familia, a los amigos es fundamental para mí. Cuando me enamoro de alquien también me atrae que tenga sentido del humor, que sea inteligente, que lo pueda admirar. Y también suma puntos que sea deportista.
C: ¿Te gusta que un chico te sorprenda con gestos románticos?
M: Seguro, siempre dije que prefiero una planta antes que flores, que se marchitan, pero si aparece con un ramito me parece lo más.
C: ¿Un conjunto de ropa interior es infalible para llamar su atención?
M: Seguro, yo uso una línea de encaje de microfibra que es divina. Me gusta estar linda por dentro y por fuera. Además, si bien no tiendo a superproducirme, cuando quiero estar sexy me pongo un vestido corto con un buen par de stilettos.
C: ¿Te pasó estar en un triángulo amoroso, como en Valientes?
M:(Piensa y sonríe pícaramente) Poné que no me acuerdo...
C: ¿Fuiste infiel alguna vez?
M: Nooo, soy partidaria de que cuando hay problemas o crisis en la pareja, hay que hablar. No me gustan el engaño ni la mentira.
C: ¿Perdonarías una infidelidad?
M: Viví esa experiencia a los 16 años, pero después de serme infiel, mi novio de aquella época me dijo: “Yo te quiero a vos”, y lo perdoné (risas). El tema es que cuando sos chica las relaciones no tienen un alto nivel de compromiso. A esta edad, en cambio, me parece fundamental el respeto por la persona que está a tu lado.
C: ¿Cuál es tu balance de 2009?
M: Muy bueno, porque con la crisis mundial no se sabía qué iba a pasar con el trabajo de los actores, si iba a haber ficción. Y que Valientes sea una tira tan exitosa es como un premio. Por eso, apenas terminen las grabaciones me voy a autoagasajar con unas buenas vacaciones... ¡Me las merezco después de un año tan agitado!
Por Paola Pluzzer.
FOTOS: ROY KIKIT. EFE. ARCHIVO EDITORIAL TELEVISA ARGENTINA
Marcela Kloosterboer íntima irresistible
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